Una joven caminaba por un campo cuando, de repente, observó un par de gatitos que se estaban alimentando de su madre, la que al parecer había fallecido. La chica no quiso dejar solos a los bebés y decidió llevarlos a su casa para cuidar de ellos y adoptarlos.
Sin embargo, al llegar a su domicilio en Tucuman, Argentina, uno de los cachorros había fallecido. El gatito sobreviviente se acopló rápidamente a su hogar pero, conforme el animal iba creciendo, su aspecto se iba pareciendo menos al de un gato casero.
Esto extrañó a la joven y de inmediato llevó al cachorro al veterinario, quien le informó que en realidad Tito, como lo había nombrado, era en realidad un cachorro de puma yagouardi. El felino fue llevado a un centro especializado en dónde ahora le brindan los cuidados y atenciones que él requiere.
La Fundación de Rescate Animal (FARA) declaró al diario El Clarín que ella les llevó al animal para que cuidaran de él pues supo que Tito ya no era apto para vivir con ella. La fundación se encargó de revisarlo y lo trasladó a la Reserva Horco Molle de Yerba Buena, un área protegida donde Tito podrá vivir feliz y sin temor de ser atacado.
Esto debido a que el puma yagouardi se considera una especie amenazada, vive desde México hasta Argentina, pues vive en zonas de selvas secas y húmedas. Este caso recuerda a un par de hace tan solo unos meses.