Eyaculación femenina vs Squirt

eyaculacion femenina squirt

Cuando estimulamos doblemente el órgano que nos catapulta hacia el orgasmo; o sea, el clítoris, podemos extender y multiplicar esta maravillosa sensación hasta lograr, ya sea una eyaculación femenina o un Squirt. Porque oh, sorpresa, no son lo mismo.

De acuerdo con el sexólogo mexicano Fernando Serrano, cada uno provienen de diferentes mecanismos y recientemente, gracias a diversos estudios, cada vez se comprende mejor porque ha existido una confusión histórica. Es por ello que aquí te presentamos las principales diferencias

No, la eyaculación femenina y el Squirt no son lo mismo

Aunque todavía existen controversias acerca de lo que es la eyaculación femenina, se piensa que es producida por las glándulas parauretrales que componen la próstata femenina, hasta 2008 conocidas como glándulas de Skene, y que están ubicadas en la Zona G (recuerden que ya no se habla de punto).
Se trata entonces de una secreción de aspecto lechoso, mientras que el Squirt es la expulsión del líquido vesical por la uretra durante la estimulación sexual. En pocas palabras, es orina diluída que además también puede contener pequeñas cantidades de antígeno prostático, que se suponía era exclusivo de la eyaculación femenina.
Un dato relevante es que no es necesario llevar al orgasmo para experimentarlos, y viceversa, aunque claro que el primero puede potenciar su producción. Lo que en definitiva sí debe existir es deseo y excitación sexual. Ahora, para conseguirlos, te trajimos una guía:

Guía para producirlos:

1. De preferencia, comienza por estimular el clítoris.
2. Luego, accede a la zona G manualmente o con un juguete vibrador con curvatura. Híncate sobre la cama con las piernas abiertas, con una almohada entre la cadera y tus pantorrillas para descansar la pelvis. Si lo haces en pareja, puedes recostarte.
La zona G se encuentra al interior de la vagina a no más de dos falanges de profundidad, con dirección hacia el frente, hacia el clítoris.
3. Introduce los dedos limpios y lubricados a dicha zona, percibirás que su textura es más rugosa que el resto de las paredes vaginales, las cuales previamente puedes estimular en círculos o espirales.
Con el dedo pulgar puedes seguir estimulando externamente el clítoris.
4. Con los dedos que están dentro realiza ligeras presiones en círculos de lentos a rápidos en la zona G y de manera intermitente crea pulsaciones con las yemas hacia adelante.
La sensación de ganas de orinar es común pero también comenzarás a percibir placer que se va extendiendo.
5. Echa hacia adelante tu pelvis apretando el glúteo. Ahora, contrae los músculos pélvicos y al soltar la contracción puja como si quisieras orinar y vuelve a apretar tu vagina. Una y una repetidamente. Todo esto durante el masaje manual.
6. Repite y explora, probablemente expulses orina (squirt), o bien, surja una gran eyaculación.