Ben Muscroft es un británico que padecía de obesidad y perdió cerca de 100 kilos después de vivir una humillante experiencia durante un viaje a China.
Pero eso no fue lo peor, no pudo conocer la Gran Muralla China porque su condición física se lo impidió. ”No estaba en condiciones de caminar, lo cual realmente lamento”. Aseguró que llegó un momento que no podía andar cinco minutos seguidos.
Tras ese viaje tomó la decisión de adelgazar. Se unió a una organización especializada en programas de control de peso a la que ya iba su padre. Allí conoció a su pareja. Ahora, años después, puede hacer una vida normal gracias a una alimentación adecuada y a la práctica de deporte.