En el lapso de los últimos 3 meses, 42 burros han sido masacrados y se les ha encontrado en descomposición y con impactos de bala han sido encontrados en una zona de aproximadamente 100 kilómetros en la autopista interestatal 15, ubicada en California.
Los animales, al igual que los caballos salvajes, tienen un estatus de protección bajo las leyes estadounidenses. Cualquier persona que sea encontrada culpable de lastimar, marcar o matar a uno de estos ejemplares enfrenta penas que van desde un año de cárcel hasta una multa de 36 mil pesos.
Por este motivo, la Oficina de Administración de Tierras de los Estados Unidos ofrece una recompensa de 185 mil pesos (10 mil dólares) a quien proporcione información sobre los responsables de esta matanza de los animales.
Las autoridades norteamericanas consideran a los animales como parte del patrimonio histórico del “viejo oeste” norteamericano, incluso una parte de su patrimonio nacional.
Por este motivo, se ofrece la recompensa a las personas que ayuden a dar con los responsables de esta matanza.
A los responsables se les aplicará todo el peso de la ley, señalan expertos, por llevar a cabo este acto que han calificado de cruel e injustificado.