Tener que morder los genitales de un animal para salvar la vida, suena a un cuento más que inventado para llamar la atención, pero lamentablemente para una mujer de Estados Unidos se trató de algo más que real y lo peor, ahora deberá comparecer ante las autoridades por ello.
Intentó salvar a su perro, dijo la joven
De acuerdo con el portal theadvocate.com, todo sucedió el pasado 18 de septiembre, en una parada de camiones donde se exhiben animales exóticos, en Grosse Tetem, Luisiana, donde una pareja se detuvo en el para pasear a su perro sin correa, lo que terminó con el can dentro del corral donde vive un camello.
Según reportes preliminares, en el sitio hay varios letreros de advertencia en los que se recomienda a los visitantes permanecer a una distancia de “al menos tres metros” para mantenerse a salvo.
Sin embargo, la versión de la mujer afirma que eso le importó poco cuando vio que su perro comenzaba a interactuar con el dromedario y podría estar en peligro.
El animal se sentó sobre la mujer
Y cuando se disponía a tomar a su mascota, el camello se sentó sobre ella. Ante el enorme peso que tenía encima, la mujer no encontró otra forma de escapar que mordiendo los testículos del camello, lo que hizo levantarse de inmediato al animal.
"Ella dijo: 'Mordí sus bolas para quitarlo de mí, mordí sus testículos para quitármelo de encima,”.
Tras el incidente la joven fue llevada a un hospital donde se verificó que no había sufrido alguna lesión de gravedad. Tiempo después la Oficina del Sheriff le informó a ella y a su marido que debían comparecer ante las autoridades.
¿De qué los acusaron las autoridades?
Esto se debe a que mediante una investigación se descubrió que el esposo de la mujer había estado arrojando golosinas a su perro debajo de la cerca del camello, provocando que ingresara al espacio restringido y después sus mismos dueños.
En el interior, el hombre empujó al camello y usó su sombrero para golpearlo. Situación que molestó al animal.
"El camello no hizo nada malo. Ellos (la pareja) fueron agresivos. El camello estaba haciendo su rutina normal".
Ante ello, las autoridades descartaron cualquier responsabilidad del camello e interpusieron cargos contra la pareja por traspaso criminal en propiedad privada y por pasear a su mascota sin correa, como lo exige la ley en Lousiana.