Triste pero cierto, los miles de encuentros íntimos donde la mujer no tiene un orgasmo por distintas razones, pero sobre todo por la errónea creencia de que el sexo se termina con la eyaculación masculina. Y nada más alejado de la realidad.
Es por ello que, preocupados porque no sean los típicos queda mal y las múltiples búsquedas con respecto a ¿cómo hacer que una mujer llegue al orgasmo?, es que hemos elaborado una guía práctica para conseguir llevarlas al clímax.
¿Cómo regalarle un rico orgasmo?
1. Contextualiza
Lo primero que tienen que tener muy en cuenta es que ir directo a la vagina es un grave error. Pero que no te entren los sudores, querido lector, es más fácil de lo que crees. Lo único que necesitas es comenzar por darle un masaje en el cuello para que se olvide de las múltiples tareas que seguro está haciendo y posteriormente soplar levemente detrás de su oreja.
2. Sin prisa
No puedes tocar los pezones o el clítoris de una mujer y pensar que sólo con eso se va a excitar... Además de que resulta muy incómodo que lo hagas si ella aún no ha entrado en el juego, pues aunado a que puedes hacerle daño, segurísimo ni sabes cómo tocarlos. Empieza con besos en la boca, en el cuello, en la espalda, la entrepierna...
3. Ve al clítoris
Ya que estés llegando a la vagina, debes comenzar besando y lamiendo la parte exterior, de forma suave, despacio. Así poco a poco hasta llegar a los labios menores. Detente en cada zona, besando y lamiendo aumentando poco a poco la velocidad.
No olvides colocar la mano derecha justo donde empieza su pubis con el objetivo de que manejes cada movimiento. Y ahora sí, ve al clítoris, pasa tu lengua de un lado a otro, después rodeándolo y termina haciendo círculos en el centro.
4. Comprueba que esté lista y presta atención a sus reacciones
Debe estar mojada, obviamente, pero además, si arquea la espalda y abre más las piernas para facilitarte la tarea, es que lo estás haciendo bien. Una vez llegado ese nivel de excitación, los dedos deben hacer aumentar la presión y el placer. Introdúcelos y acaríciala hasta la penetración.
5. Besa la espalda
Acaricia, besa o cosquillea el lado derecho de la espalda mientras penetras (puedes hacerlo en 4, por ejemplo), pues las terminaciones nerviosas que se encuentran localizadas en esta parte del cuerpo lo hará mucho más intenso.
Y ahora sí, les deseamos un final feliz.