"El negocio ha bajado un 50%"

Coronavirus pone en riesgo la prostitución en Alemania

Las preocupaciones por el nuevo coronavirus (covid-19) tienen en vilo a diferentes sectores económicos, como el turístico y el manufacturero, a los que diversos gobiernos planean ayudar con incentivos para su recuperación. 

Pero hay uno del que no se habla mucho y que está resintiendo gravemente el aislamiento al que se están sometiendo ciudades enteras: la prostitución.

Las ganancias han caído hasta 50%

En Berlín, la venta de sexo, un elemento fijo de la liberada vida nocturna en la capital alemana, se registra un brusco declive. ‘Max’, encargado del burdel "Lankwitzer 7", afirma:

Ya no hay clientes, lamentan 

El hombre contó a la agencia AP que han atendido las recomendaciones de las autoridades sanitarias, colocando desinfectante de manos junto a los lavabos.
También, dijo, se lavan con agua caliente todas las toallas y sábanas, además, las ventanas, que suelen permanecer cerradas, ahora se abren a menudo para ventilar el aire. Aun así, ya no hay clientes.
Hasta el pasado 19 de marzo, Berlín había registrado 332 casos confirmados de Covid-19. Varias docenas de infecciones se han relacionado con bares y clubes.

Algunas trabajadoras sexuales se están retirando

El virus ha causado temor e incertidumbre entre las aproximadamente de 100 mil a 200 mil trabajadoras sexuales en Alemania, donde la prostitución fue legalizada en gran parte hace casi 20 años.
Así lo indicó a la AP Susanne Bleier Wilp, extrabajadora sexual y portavoz de la Asociación de Proveedores de Servicios Sexuales y Eróticos (BESD por sus siglas en alemán).
Otras, señaló, piden a los clientes que se desinfecten, algo que según expertos médicos probablemente no impida el contagio durante un contacto físico estrecho, más aun, considerando que gran parte de las trabajadoras sexuales son jóvenes y algunos de sus clientes son mayores de 50, por lo que tienen más riesgo de sufrir complicaciones a causa del coronavirus.
Otra situación que aleja a los clientes es la reconstrucción de las cadenas de infección, como hacen las autoridades cuando se confirma un caso.
Otro problema es que la prostitución es precaria en el aspecto financiero, pues a diferencia de otros empleados, la mayoría de las trabajadoras sexuales no se beneficia directamente del paquete billonario de préstamos que ha ofrecido el gobierno alemán a empresas que corren el riesgo de arruinarse por el brote de coronavirus.
Algunas trabajadoras podrían mantenerse con sus ahorros durante varias semanas.