Mexicana sobrevivió a la estampida en Corea del Sur


Juliana Velandia Santaella
 es la mexicana que sobrevivió a la estampida en Corea del Sur; te contamos quién es ella.

Cabe recordar que el pasado 29 de octubre, una estampida en Corea del Sur se cobró la vida de 154 personas y dejó 149 heridos.

De acuerdo con las autoridades mexicanas, no hubo connacionales entre los muertos, sin embargo, dos mexicanas presentaron heridas leves, entre ellas Juliana Velandia Santaella, ¿quién es ella?

¿Quién es Juliana Velandia Santaella, sobreviviente a la estampida en Corea del Sur?

Juliana Velandia Santaella tiene 23 años y es originaria de Mexicali. Por su edad, es estudiante de medicina por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

No obstante, el pasado agosto se fue de intercambio a Corea del Sur para estudiar un semestre en la Universidad Católica de Bucheon, localizada al suroeste de Seúl.

A raíz de la estampida en Corea del Sur de la que sobrevivióJuliana Velandia Santaella ahora padece rabdiomiólisis, que es la descomposición de los músculos o tejidos dañados.

En su caso, esto se originó por el aplastamiento que sufrió que impidió que llegara el suficiente oxígeno, sin embargo, también puede originarse por caídas, esfuerzo físico intenso o exposición al calor.

De acuerdo con el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional, esta descomposición genera la liberación del contenido de las células musculares en la sangre, lo que puede causar daño a otros órganos.

Juliana Velandia Santaella, mexicana sobreviviente, relata cómo vivió la estampida en Corea del Sur

La mexicana que sobrevivió a la estampida en Corea del Sur narró para EFE cómo vivió la tragedia que le causó la rabdiomiólisis, que asegura, pensó que iba a perder sus piernas.

Juliana Velandia Santaella relató que se encontraba en lo alto de la pendiente del callejón cuando un gran número de personas empezaron a empujar a los presentes hacia abajo.

“Caminamos unos metros, doblamos a la izquierda y en el callejón ocurrió todo. Yo estaba en la parte de arriba de la pendiente. Y todos empezamos a caer hacia abajo. Nos empezaron a empujar, a empujar, a empujar y no paraban”.

Juliana Velandia Santaella

La universitaria iba acompañada de una amiga, también mexicana, a la cual perdió de vista debido a la movilización y la caída por la pendiente.

Posteriormente cuenta que un joven inconsciente cayó sobre ella y le empezaron a aplastar todo el tórax, lo que le impidió expandir los pulmones.

De forma que le resultó imposible respirar por la nariz, su única alternativa fue jalar aire por la boca.

“En un punto nos empezaron a empujar tanto que la perdí (a mi compañera) de vista. Ya no sabía dónde estaba. Me empezaron a aplastar todo mi tórax y no podía expandir mis pulmones y no podía respirar.

Me di cuenta que la única manera de poder seguir respirando era por la boca. Estuve haciendo respiraciones muy cortas y rápidas por la boca”.

Juliana Velandia Santaella

En algún momento, Juliana Velandia Santaella cuenta que sus pies ya no tocaban el suelo, pues había varios cuerpos debajo de ella, mientras que otros más cayeron sobre sus piernas al punto que dejó de sentirlas.

“En un punto mis pies ya no tocaban el piso, había cuerpos debajo de mi. Había un muchacho que estaba inconsciente y me estaba aplastando y mis piernas estaban tan aplastadas que dejé de sentirlas... juré... que iba a perder las piernas, que me las iban a romper... Que nunca más las iba a poder mover”.

Juliana Velandia Santaella

Poco después retiraron al joven inconsciente que estaba sobre ella y un joven coreano que no era del equipo de rescate, comenzó a jalarla para sacarla, pero sus piernas quedaron enterradas entre los cuerpos.

“El problema es que mis piernas seguían atoradas entre todos los cuerpos. No podían levantarme. Este muchacho me ayudó a sacar mis piernas de entre los cuerpos. Cuando me liberaron miré el celular y eran las 22.58 de la noche. Quiero suponer que estuve ahí atrapada entre 30 y 40 minutos”.

Juliana Velandia Santaella

Juliana Velandia Santaella presentó fiebre y un fuerte dolor muscular por la rabdomiólisis que le impide moverse, pues sufre dolor para caminar y respirar; ahora deberá llevar una dolorosa recuperación.

Carolina Cano es la segunda mexicana que sobrevivió a la estampida en Corea del Sur y amiga de Juliana Velandia; ambas se rencontraron después del incidente.

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Con información de EFE.